No es que seamos especialmente monárquicos, pero sí nos gusta cuando los artistas dan una vuelta a los iconos pop, en este caso a la Reina Isabel II. Esta pieza es una reinvención poliédrica del mayor símbolo del Reino Unido hecha por el artista urbano Uriginal. Juego de geometrías con visión caleidoscópica, donde la ironía aparece en cada una de las puntas de la corona real. Y la susodicha sonríe, claro, porque a veces cuando la vemos en la tele creemos que es de cera. Igualmente si la quieres, con esta serigrafía te vale para casa.