Quizá sin ser demasiado consciente, ella está pintando la vida estética de toda una generación de jóvenes. Dibujante e ilustradora, Carla Fuentes (Valencia, 1986) está llenando de un feísmo preciosista a base de acrílicos, ceras y grafitos, las paredes de los nuevos coleccionistas de arte.

Si ella se crió de manera natural entre óleos del Equipo Crónica o Eduardo Arroyo, las nuevas generaciones lo están haciendo con sus paisajes austeros y sus retratos imperfectos. No en vano ha sido una de las pocas artistas españolas en participar en la exposición ‘Obey Icon Tour’ organizada por el artista Shepard Fairey y es la más joven en aparecer en el volumen número 5 de Illustration Now de la editorial Taschen, la biblia bianual de la ilustración en el mundo.

Licenciada en Fashion Design por el EASD y en Bellas Artes por la Universidad San Carlos de Valencia, ha creado visuales y portadas de discos para bandas de música y solistas como Polock, Russian Red, Hewel, Ariel Pink haunted graffity, Las Robertas, Little Wings o La Habitación Roja, entre otras.

También ha trabajado para firmas como Nike, Kling, Pull&Bear, Gandía Blasco, Women’secret, Bimba&Lola, Myspace o, recientemente, para la Absolut Mode Society. Sus trabajos han sido publicados en revistas como Esquire, El País Semanal, Vanidad, Vogue, Naif Magazine, Union Mag (Japón) o Nylon, así como en diarios como Le Monde (Francia). De su cabellera rubia ni hablamos, porque lo que más nos gusta de Carla es la manera con la que coge el lápiz, escudriñando el puño, como siempre hicieron los genios.